Cuando un apostador novato o casual se une por primera vez al mundo de las apuestas deportivas, es normal que escuche una serie de términos que hasta el momento creía saber su significado, ya que dentro de la jerga de los apostadores se definen de una manera completamente diferente. Uno de estos términos, cuya utilización se lleva a cabo con mucha frecuencia se trata de la palabra “unidad”. Pero, ¿qué significa exactamente? A continuación en este artículo conocerás su significado y encontrarás algunos ejemplos que te ayudaran a entenderla.
¿Qué son las unidades en las apuestas?
En las apuestas deportivas las unidades son la medida que denota la cantidad en dólares que representa una apuesta; es decir, es un término que se emplea para hacer referencia al tamaño de una apuesta.
Las unidades se usan en este entorno para estandarizar las cosas, ya que el tamaño de apuesta entre cada persona, puede variar en dependencia de factores como la situación financiera o su tolerancia de riesgo. Así que, las unidades permiten el rastreo del éxito de una forma estandarizada.
Los apostantes pueden utilizar el término unidad para referirse a sus ganancias y pérdidas universales. Por ejemplo, si normalmente apuesta 50 $ en un juego, la unidad de este apostador es 50 $. No obstante, para que esta cantidad sea considerada una unidad, debe ser un valor fijo.
Aunque no hay un tamaño estándar para las unidades de los apostadores (cada quien puede apostar la cantidad de dinero con la que se sienta cómodo), lo más recomendable es que la unidad represente únicamente al 1 – 3 % de los fondos del bankroll. Esto significa que si una persona tiene 1000 $ destinados para gastos de apuestas deportivas, en cada juego debería apostar de 10 – 30 $.
El término unidad en el mundo de las apuestas tiene una gran importancia, porque le permite a los apostadores hablar de sus apuestas sin revelar cuánto dinero están arriesgando.
¿Cómo se elige una unidad?
Cada quién es libre de apostar la cantidad de dinero que su situación financiera le permita y que esté dispuesto a poner en riesgo.
No obstante, los apostadores serios han establecido como un estándar personal que las unidades deben ser equivalentes al 1 % o 3 % de los fondos totales destinados a apuestas deportivas. Además, no recomiendan dejarse llevar por los impulsos y poner en riesgo más de 5 unidades en un solo juego.
Si ya has tomado la decisión de participar en la industria de las apuestas, entonces tener un bankroll es una de las cosas que debes haber resuelto desde un principio. El bankroll no es más que la cantidad de dinero que los apostantes guardan de su capital para destinarla únicamente a las apuestas. Esto es algo muy importante, porque cuando desaparece por haberlo perdido todo, es ideal que los apostantes se den un respiro antes de perder el control.
Para determinar qué cantidad de dinero puede ser ideal para tu unidad, debes calcular qué cantidad de dinero representa el 1 a 3 % del monto total del bankroll. Por ejemplo, una persona con 2000 $ como fondo para apuestas deportivas, puede tener una unidad de 20 $ a 60 $.
Obviamente, no todos los apostadores siguen estas pautas y simplemente apuestan sin tener un bankroll establecido para las temporadas de juego. Lo cual la mayoría de las veces resulta en que terminan perdiendo todo, porque apostar más de una unidad cuando normalmente apuestas 20 $ es una manera correcta de irse a la quiebra.
¿Qué pasa si alguien apuesta 200 unidades?
Aunque las unidades son ideales para mantener el presupuesto de las apuestas dentro de límites adecuados, no significan que de vez en cuando no se pueda variar el tamaño de una apuesta. Por lo tanto, si tu unidad es de 20 $ no hay problema en que en algún juego apuestes 30 o 40 $. Sin embargo, los apostadores profesionales saben que poner en riesgo más de 4 o 5 unidades, es una manera fácil y rápida de perder tu capital.
Por esta razón, en el mundo real de las apuestas es completamente dificil que alguna persona se atreva a apostar 200 unidades en un solo juego. Cuando alguien dice esto, los más experimentados saben que posiblemente se trata de un estafador, ya que ningún apostador exitoso cometerá tal error de poner en riesgo una cantidad tan drástica.
En las apuestas deportivas algo que suele suceder es que los apostadores que quieren tergiversar su récord pierden 4 apuestas seguidas de 100 unidades y luego lanzan un martillo de 500 unidades.