En el entorno de las apuestas deportivas hay una cantidad de términos tan grande que puede resultar confuso o dificil para los apostadores que recién se están familiarizando con ellos. Uno de estos términos es “Backdoor Cover” que traducido del inglés significa cubierta de tapa trasera o cubierta de puerta trasera.
Generalmente este término suele emplearse en el futbol americano y hace referencia a una situación del juego en la que un equipo menos favorecido cubre el spread tarde y aunque es una puntuación tardía, logra cubrir el margen diferencial. No obstante, en el ambiente deportivo una cubierta de tapa trasera no tiene que ser mala todo el tiempo.
¿Qué es una cubierta de puerta trasera en apuestas deportivas?
En términos simples, el backdoor cover se usa para hacer referencia a un escenario de juego en el que un equipo anota puntos al final del juego, logrando cubrir el diferencial de puntos. Este escenario puede ocurrir tanto a favor de un equipo favorito como a favor de un equipo inferior.
Supongamos que apostaste a Detroit Lions en +6 en un partido contra los Packers y durante todo el juego Detroit se ha mantenido abajo por 10 puntos. En el momento que faltan 2 minutos para finalizar el juego, Detroit recupera el balón y hace una anotación que aunque es insignificante para el resultado final, son puntos capaces de cubrir el margen diferencial lo que puede tener cierto significado para los apostadores que tengan un boleto de propagación. Esto es a lo que se llama “backdoor cover” o “cubierta de tapa trasera” y es un escenario que frecuentemente proporciona un mal ritmo.
No obstante, en algunas ocasiones no son sinónimo de mal ritmo, por ejemplo, cuando tienes al otro equipo en contra de la propagación te conviene una cubierta de tapa trasera en el último minuto.
Técnicamente la backdoor cover se aplica a los equipos “desvalidos” o desamparados, aunque también es posible que un equipo favorito anote una puntuación al final del juego que realmente no cambie el resultado del juego, pero sí el de los apostadores.
Ejemplo de backdoor cover o cubierta de puerta trasera en apuestas deportivas
En un escenario hipotético, la cubierta de tapa trasera se diera de la siguiente manera:
Un juego contra Arizona es liderado por la USC por 21 puntos arriba, quien es el favorito con un diferencial de -14.5 puntos. A dos minutos de parar el reloj, USC solo desarrolla jugadas de prevención y retira la defensa con el propósito de matar el tiempo. Gracias a esto, Arizona logra avanzar anotando un touchdown, sin embargo son puntos basura porque todavía está a dos anotaciones y no hay tiempo de juego para hacerlas. Sin embargo, pese a que la anotación no le otorga el triunfo es una cubierta de tapa trasera para los apostadores.
Aunque es más común en el futbol americano, debido a que en el baloncesto también una puntuación mayor, en este deporte son posible igualmente las coberturas de puerta trasera.
Las backdoor cover son una de las razones por la que los apostadores ven un juego hasta el último minuto, porque muchas veces pueden influir en el diferencial.
Las cubiertas de puerta trasera en apuestas deportivas en el futbol real
Es normal observar a personas volviéndose locas en un partido cuando el reloj está marcando sus últimos minutos o segundos, ya que las cubiertas de puerta trasera pueden suceder debido a un giro de eventos locos en cualquier juego. Un ejemplo de ello lo presenciamos en el 2019 cuando en la segunda semana de la NCAA, el campeón nacional Clemson Tigers era el favorito con un diferencial de puntos de 16.5 sobre los Texas A&M.
En la etapa final del partido, Clemson estaba arriba por 24-3, pero un avance de 91 yardas de Texas A&M, terminó en touchdown cuando faltaban 6 segundos para que el reloj se detuviera.
Otro ejemplo de la vida real y que parecía una verdadera comedia ocurrió en la cuarta semana de la temporada 2017 de la NFL, en el juego de Washington vs.Kansas City. Allí los Chiefs eran los favoritos con un diferencial de -6.5 puntos y cuando faltaban 4 segundos en el reloj una patada del balón los llevo a arriba 23-20. Después una serie de errores por parte de Washington en su última jugada resultó en touchdown de Kansas City produciendo un marcador final de 29-20 y una cubierta de puerta trasera que pudieron cobrar los apostadores de Kansas City.
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